Tras el parón de Navidad, los chicos del Quijote volvían a la carga este domingo 12 de enero jugándose el primer puesto contra CAU Metropolitano, nuestro inmediato perseguidor en la clasificación.

Aunque bajamos un poco el ritmo por motivo de las fiestas, el Quijote no paró de entrenar totalmente si no que mantuvo un entreno semanal, suficiente para sudar esos polvorones de más.

Disfrutamos de la presencia de Alan Sanillo, primera línea de Ingenieros Industriales Las Rozas, en un “clínic” para mejorar la técnica de melé de nuestros forwards. Además, las heladas tardes de Yuncos por estas fechas no nos amilanaron, y pudimos disfrutar de entrenamientos bien nutridos de jugadores de todas las categorías, algo primordial que luego se nota sobremanera en los partidos.

Nuestro XV sabía de la dureza del rival, y de la dificultad de un encuentro decisivo y nos habíamos preparado bien para la ocasión.

A las 12:30 comenzaba el encuentro. El equipo local, con una dura y veterana delantera, y con gente joven y rápida en la línea, quería hacer valer todas sus cualidades y su condición de local, para llevarse el partido contra un aguerrido Quijote, que con 20 jugadores, y un XV de gala, no iba a dejarse ni un gramo de aliento, hombro con hombro, hasta el final, para defender el liderato de la clasificación.

La batalla empezaría sin control total de ninguno de los oponentes, pero con color visitante: por medio de Liset, un penal pateado a palos desde unos 30 metros ponía el 0-3 en el marcador hacia el cuarto de hora de partido. El CAU no dejaba de embestir con dureza, pero no era capaz de superar la férrea defensa del XV del Hidalgo. Sólo un par de sustos, con un balón no posado en el ingoal, y una escapada por la base de un ruck, fueron suficientes para que el Quijote arrancara la maquinaria defensiva a tope, placándolo todo. En ataque, desplegábamos nuestro juego, duros al choque, rápidos de manos y de pies, pero la defensa frenaba cada incursión.

Así, placaje a placaje, ruck a ruck, el marcador no se movía de ese 0-3 y nos íbamos al descanso.

La segunda parte comenzaba exactamente igual. Ninguno de los equipos tenía el control total del encuentro, ni era capaz de avanzar con determinación. La batalla se presentaba en el centro del campo la mayor parte del tiempo. Las fases estáticas, con una melé muy fuerte de ambos quinces, se decantaba de lado local. Una amarilla a su segunda línea nos facilitaba las cosas momentáneamente en el scrum. Por otro lado, las touches eran disputadísimas, y aun perdiendo la posesión en alguna, nuestros saltadores también robaron varios balones y probaron todas las opciones del catálogo para sacar el balón con continuidad.

Sin embargo, los de morado encontraron el agujero: hartos de chocar de manera infructuosa por el centro, CAU atacó por nuestro flanco izquierdo, aprovechando un error de colocación de nuestra defensa, y con velocidad, posaron el oval. Corría el minuto 45.

Diez minutos más tarde, y en inferioridad numérica por el sin bin mencionado antes, el CAU calcaba el try y se ponía por delante 10-3. Lo escorado de los ensayos, pegados a la línea de touch, supuso que la transformación no entrara en ninguno de los ensayos, lo que a la postre, fue vital para nosotros.

El cansancio hacía mella en el Quijote, que se maldecía por los errores pero estaba decidido a ganar. La tan valorada paciencia que nos falta a veces, esta vez vino para ser uno más en el terreno de juego.

Los minutos de feroz lucha continuaron hasta el final. El CAU, se echaba atrás dispuesto a defender el resultado. Llegados al último minuto, dispusimos de un penal a unos 10 metros del ingoal. Con la cabeza fría, Liset y Flubber urdieron el plan para esa última oportunidad. Según lo ensayado, dos líneas dispuestas para el ataque esperaban el balón para atravesar la defensa. Primero por el abierto y después por el ciego, esas líneas descolocaron a la defensa que no fue capaz de parar a Yamil, que a la heroica, se introdujo en la zona de ensayo hasta llegar bajo la H. Se lo dejaba así en bandeja al capitán, que transformó posteriormente.

Pensando que aun quedaba tiempo, ya esperábamos dispuestos el saque, pero el referee pitó el final del partido.

Así terminaba un emocionantísimo encuentro con un justo empate 10-10 en el marcador.

Después de la ducha, un gran tercer tiempo organizado por los locales en las mismas instalaciones deportivas alivió en parte los magullados cuerpos de ambos contendientes.

Dedicamos la cita del comienzo de la crónica a los que saben que todavía falta mucho para lograr los objetivos !! Hoy más que nunca depende de nosotros llegar a esos objetivos!! Nos vemos el martes y nos vemos el jueves!!

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