ADAPTARSE ES LA CLAVE DE LA EVOLUCIÓN

¿Qué es la adaptación?

Adaptarse es la clave de la evolución humana, no lo decimos nosotros, lo dicen los cientos de investigadores que han, y siguen estudiando, la evolución humana. Por lo tanto, ¿ qué debemos hacer? ¿Seguir esta regla de adaptación o esperar a que las cosas cambien por si solas? La respuesta es sencilla. Según Einstein “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes.”
Vivimos en el mundo de las diferencias, ya que somos humanos todos diferentes, intentando vivir y convivir bajos diferentes situaciones cotidianas, dentro de diferentes círculos sociales, dentro de las normas sociales y morales de una sociedad y sobre todo dentro de un caos global, donde cada nación, raza y ser humano intenta tener la mejor vida posible dentro de sus posibilidades.
Y nosotros nos preguntamos bajo estas consignas mencionadas anteriormente: ¿cómo podemos adaptarnos y mejorar sabiendo que todos somos diferentes? ¿Cómo hacemos para recorrer este camino con tantas cosas diferentes por resolver en el día a día? ¿Cómo podemos ayudarnos y a la vez ayudar a otros si nos encontramos en una sociedad que avanza hacia la desconexión, la falta de apego y la búsqueda constante de valores que se están perdiendo o están obsoletos?
Desde nuestro lugar y con nuestra propuesta queremos seguir avanzando y mejorando la parte que nos toca, la parte que elegimos defender y por la cual luchamos para lograr los cambios que nos acerquen más a la humanidad y nos aleje de la indiferencia.
En nuestro camino con el Rugby y la diversidad funcional no sólo hemos mejorado en lo deportivo y en lo social, hemos ayudado a introducir y acercar a las personas con diversidad funcional al club y a nuestra comunidad. Pero hay logros que no son tan visibles, pero si tienen una importancia muy relevante, como:
• Ser el único club de rugby de Europa que tiene en su organigrama estructural las categorías de Rugby Fusión (Rugby para personas con y sin discapacidad intelectual) y Rugby Quad (Rugby para personas con discapacidad física).
• Ser unos de los pocos clubes que dentro de sus categorías posee jugadores con discapacidad intelectual jugando en la competición regional de la Federación de Rugby de Madrid.
• Ser el único club de rugby de España que posee un centro de formación, donde alumnos de diferentes centros educativos, de la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha y del programa en Técnico Superior en Enseñanza y Animación Socio-deportiva (TSEAS) realizan sus prácticas para formarse en el área de la diversidad funcional.
• Que nuestros entrenadores ya llevan años impartiendo cursos de capacitación para la promoción y entendimiento del rugby para personas con discapacidad intelectual (Federación de Rugby de Madrid, Centro TSEAS- Toledo, etc.)
• Gracias a estas capacitaciones y nuestra experiencia en este campo, nuestros monitores, llevarán adelante el primer “Programa Madrid Comunidad Inclusiva”, un programa motivado e impulsado por la Federación de Rugby de Madrid y la Comunidad de Madrid, donde podrán promocionar el rugby en los colegios públicos y privados de Educación Especial.
Todos estos logros nos llenan de orgullo, pero también nos exigen y motivan a seguir avanzando en esta adaptación constante que se impulsa por el trabajo de muchos que creen firmemente que las buenas intenciones hay que planificarlas y concretarlas en proyectos que ayuden a realizar los objetivos buscados y los cambios necesarios.
Desde que comenzamos con nuestro vínculo entre el club y el Centro Ocupacional Valenzana de Illescas allá por el año 2007, donde comenzamos con la práctica del rugby como una actividad social-deportiva y luego con la creación del Proyecto Hidalgos ya hace más de 5 temporadas, hemos pasado por muchas y variadas etapas, donde escuchamos algunas de la corrientes que hablaban de rugby inclusivo y podemos decir que hasta hemos compartido algunas de ellas, algunos valores de cómo se debe trabajar el rugby con las personas con diversidad funcional, hemos aprendido, hemos copiado lo que nos parecía correcto y sobre todo hemos cometidos errores, nuestros errores que nos han ayudado a mejorar y mejorar, ya que la perseverancia y la convicción de nuestros valores nos llevó una y otra vez hasta lograr los objetivos que estábamos buscando.

Nuestra encrucijada

Hoy en día nos encontramos en una encrucijada dialéctica ya que por un lado estamos trabajando bajo un concepto como es el rugby inclusivo, donde se pretende normalizar el reglamento de rugby y con ello romper barreras deportivas y sociales. Obviamente nos parece correcto intentar lograr esta igualdad de posibilidades, pero nos falta algo, nos falta la realidad de la intención, porque en la realidad, el que jueguen en un mismo equipo personas con o sin discapacidad intelectual no iguala las posibilidades, ni rompe ninguna barrera social y menos deportiva, es más, muchas veces acentúa aún más esas diferencias, especialmente cuando queremos reglamentar cómo debemos jugar al rugby inclusivo.
Desde nuestro punto de vista todas las personas tienen diferencias deportivas y si pensamos en personas con discapacidad intelectual, podemos asegurar que esas diferencias se acentúan aún más para la práctica deportiva, y estas limitaciones o diferencias son las que debemos trabajar día a día en los entrenamientos y partidos para ayudarles a mejorar el entendimiento del deporte y cómo se juega.
El rugby es un deporte que tiene muchísimas variantes para jugarlo de forma competitiva: 5 vs 5 (Beach Rugby) 7 vs 7 (Seven) 10 vs 10 (Ten) 15 vs 15 (y sus modificaciones para las categorías de M-19, Senior, Veteranos) Quad Rugby (rugby en silla de ruedas y disciplina paralímpica) y si contamos las variantes en la evolución del juego en edades tempranas, donde la reglamentación sufre muchos cambios (tiempo de juego, tamaño del balón, dimensiones del campo, etc.) nos cuesta entender por qué el rugby con personas con discapacidad intelectual no puede tener esas adaptaciones para crear un reglamento y así poder jugar bajo las mismas reglas vayamos a donde vayamos a jugar.
Por otro lado, está lo social, la integración y la inclusión de personas con discapacidad en un grupo particular como lo es la categoría de rugby inclusivo de un club de rugby que por un lado realzan los valores del rugby por su valor social y por el otro, cuando personas con y sin discapacidad intelectual juegan en un mismo equipo y bajo un mismo color.
Por esta dualidad, deportiva, por un lado, en la que intentamos jugar bajo un mismo reglamento, y la social-afectiva donde los conceptos de integración, pertenencia, inclusión se confunden y se mezclan entre sí, creemos que debemos evolución y adaptar un nuevo concepto para fortalecer el rugby con personas con y sin discapacidad intelectual y que sea más transparente para que puedan llevar adelante el rugby.

Inclusión vs Fusión

Intentaremos ser breves en nuestra idea de este nuevo concepto, para ello en primer lugar daremos dos definiciones y luego nuestra conclusión del concepto.
Definición de Inclusión Deportiva: es una metodología hacia la práctica deportiva que no discrimina entre atletas por sus habilidades o condiciones. Esto facilita la participación de personas con y sin discapacidad intelectual en un mismo equipo o partida, respetando el objetivo de la disciplina deportiva.
Definición de Fusión: unión de dos o más cosas diferentes formando una sola; especialmente ideas, intereses o agrupaciones.
Por las definiciones expuestas, por nuestra experiencia y sobre todo por seguir avanzando, desde el Quijote Rugby Club trabajaremos el rugby para personas con y sin discapacidad intelectual bajo la nueva categoría de Rugby Fusión.
Y definiremos la misma como:
Rugby Fusión «Todos somos diferentes y el rugby nos une potenciando nuestras diferencias y mejorando nuestro vínculo »

Conclusión

Por un lado, los encuentros de rugby inclusivo tienen la intención de no discriminar, pero la competencia ya discrimina por sí sola ya que no hay un reglamento de competición o de partidos para poder jugar al rugby inclusivo reconocido por los clubes, federaciones ni incluso por nuestra máxima referente como es la World Rugby. Por el otro lado, en lo social-afectivo, nos intentan convencer de que somos todos iguales, tal vez en lo moral o ante la religión, pero la realidad es que también somos todos diferentes. Por ejemplo, dentro de nuestras leyes, hay leyes que protegen a las personas con discapacidad que son exclusivas de este colectivo, por lo tanto, el rugby inclusivo está dando un doble mensaje que no se ajusta con la realidad.
En cambio en rugby fusión sí se reconoce la diferencia que hay entre las personas ya que todas las personas somos diferentes, esta es una realidad objetiva y no subjetiva.
El rugby intenta unir esas diferencias bajo un objetivo común, no importa cuál sea tu aspecto, tu condición, sólo necesitas tu espíritu de superación y tus ganas para poder jugar al rugby. El mismo rugby en sí no posee un biotipo de deportista, sólo tiene jugadores de rugby que juegan al rugby.
Estas argumentaciones nos convencen para seguir adaptándonos y seguir mejorando nuestro trabajo junto al rugby con y sin personas con discapacidad intelectual y por ello seguiremos avanzando bajo los valores del rugby y los valores del Rugby Fusión en nuestro club.