Tras un fin de semana de descanso, el equipo senior visitó al Liceo Francés C con la necesidad de revertir la situación en la tabla clasificatoria, y con la moral alta tras la batalla presentada por catorce guerreros en el partido contra Cisneros.

La vuelta de Liset, nuestro capitán, a la alineación titular supuso una motivación extra para los 23 convocados en esta tercera jornada del campeonato. El comienzo del partido fue alentador: el Quijote RC embestía con fuerza y determinación a un Liceo bien formado en defensa. Las llegadas se sucedieron durante al menos veinte minutos, sin materializar los tan ansiados puntos. Un drop y un penal errados no desmoralizaron a nuestra tropa, pero sí dieron aire a un Liceo que hasta este momento se  mantuvo encerrado en su campo y agazapado para salir a la contra.

De esta forma, el equipo local ensayó hacia el minuto 26 sin transformación posterior. La amarilla a nuestro equipo propiciaría el segundo ensayo en menos de cuatro minutos. Quizá, sería demasiado castigo en pocos minutos para un Quijote RC que seguía envalentonado y con un gran rugby desde el inicio. Con estos dos mazazos, y otro ensayo con transformación posterior local en el minuto 40, nos iríamos al descanso convencidos de que nuestras opciones seguían intactas pese al resultado.

El mensaje en el descanso fue claro: mantengamos el orden, callémonos y juguemos nuestro rugby. El segundo tiempo comenzó con ensayo del Quijote RC, obra de Tello. Este try nos aportó aire y permitió creer en una posible remontada. Sin embargo, un nuevo ensayo de Liceo cinco minutos después decantaría la balanza aún mas para el equipo local.

Otra tarjeta amarilla mostrada al Quijote RC en el minuto 60 por falta reiterada de equipo no conllevó mayor castigo en el tanteador. Los suplentes disponibles en este encuentro supusieron la entrada de aire fresco que tanto extrañamos en las dos primeras jornadas. Dos ensayos y una transformación más completaron el resultado global de 38-5.

No obstante, el Quijote RC se fue con la cabeza alta del Ramón Urtubi tras plantar cara a Liceo. Practicamos buen rugby tanto en defensa como en ataque, pero no fue suficiente para doblegar a nuestro rival, un equipo duro, experimentado y en clara línea ascendente.

Muy orgullosos de la actuación de nuestros chicos, dieron todo lo que tenían. En especial, un Yamil incansable que no paró de correr, y Pape que aportó eficacia y experiencia en la melé y en la línea. Tras el partido, los equipos compartieron un agradable tercer tiempo. Gran trabajo del árbitro y gran partido de Liceo, a los que agradecemos por permitirnos disfrutar un gran partido.

-La crónica del Pollo-