Complicado partido para los la M16 del Quijote el domingo en Torrelodones, aunque antes de nada queremos agradecer a nuestros rivales y amigos del Rugby Torrelodones que nos permitieran ejercer de locales en su campo, cosas de las normativas impuestas para luchar contra el Covid-19, parece que este año el Ceferino Toribio de Yuncos no va ver demasiado rugby por el momento.

Ya antes del pitido inicial, mientras los jugadores de Torrelodones iban llegando, se empezó a perder el partido. Y es que los nuestros se dejaron impresionar por la corpulencia de varios de los jugadores contrarios y comenzaron con muchas dudas el enfrentamiento.

Sin embargo, poco a poco, se fueron armando con el espíritu del valeroso hidalgo que da nombre a nuestro club y que nada dudó en enfrentar a aquellos gigantes en ataque frontal. Los ensayos negros y amarillos no dejaban de sucederse. De nuevo nos vimos superados por un equipo muy bien trabajado y en sintonía, fruto de los entrenamientos conjuntos pese a estar formado por jugadores de varios clubes. Solo nos quedaba trabajar el carácter luchador y aprovechar para trabajar conceptos defensivos para, cuando rascásemos alguna pelota, poder atacar como sabemos y nos gusta, contundentes y con continuidad. Poco pudimos ver de esto último, pero no por ello nadie bajó los brazos en ningún momento.

Al contrario de lo que era de esperar, los ensayos cada vez fueron menos frecuentes y, en este punto, merece la pena mencionar que el equipo que tenían enfrente contaba con una convocatoria completa de 23 jugadores. Esta forma de no rendirse es y debe seguir siendo nuestra seña de identidad sobre la que construir todo lo demás. Fruto de ello pudimos ver los mejores minutos de los nuestros durante el segundo tiempo, con todos los jugadores y jugadoras involucrando el hombro en los contactos, derribando jugadores que antes no caían porque nadie se atrevía a intentarlo.

Buen trabajo, esta vez defensivo, de todos en general, y en particular y pretendiendo animar al resto, hay que destacar el trabajo en el placaje de Borja, barriendo todo lo que se colaba, Mauro, una pared en el centro con Lika, que despertó (y de qué manera) en el segundo tiempo junto a otros grandes placadores como Alex, Unax y Nacho. Marina impecable una vez más yendo al suelo a por cualquier balón que le caía cerca, siempre protegida por Noelia.

Ánimo a todos, hicisteis un trabajo genial aunque no se viera reflejado en el marcador, y la próxima vez a por los molinos, a derribarlos sin dudar!