El domingo 1 de diciembre, el equipo senior visitaba San Sebastián de los Reyes para enfrentarse a Sanse Scrum, rival directo en la lucha por los primeros puestos de la clasificación.

Segundos en la tabla de clasificación, empatados a puntos y sólo separados por diferencia de ensayos, ambos conjuntos se enfrentaban en las enormes instalaciones de la Dehesa Boyal, con un tiempo frío, lluvioso y muy desapacible, o lo que es lo mismo, un precioso día para jugar un lindo y trepidante partido de rugby.

El XV del Hidalgo se presentaba con 22 jugadores, incluyendo entre sus efectivos a Saúl. El capitán de los Hidalgos hacía historia dentro del club al ser el primer jugador con diversidad funcional en ser convocado con el primer equipo del Quijote Rugby Club.

Los contendientes, sabiendo la importancia de una victoria ante un rival directo, comenzaron un partido con un intercambio de golpes, tomándose la medida.

Como si se tratara de un ring de boxeo, ambos “púgiles” se enfrentaban en la “zona de batalla” del campo que no se cansaría de ver un ruck tras otro durante los 80 minutos.

Sería el Quijote quién anotaría el primer ensayo por mediación de Moli. El segunda línea posaría el oval tras recibir el balón a la salida de un ruck casi sobre línea de ensayo local. Liset transformaría con un escorado patadón a palos.

Diez minutos más tarde, sería nuestro Negrito quien aumentaría la diferencia en el marcador, volviendo a transformar Liset posteriormente.

Sin embargo, Sanse Scrum encontraría el hueco en nuestra defensa por uno de los extremos, anotando sendos ensayos en el minuto 29 y en el 38 por el mismo sitio. Sólo una de las transformaciones sería anotada. Así, nos íbamos al descanso de un igualadísimo encuentro con el resultado de 12-14 a nuestro favor.

La segunda parte del encuentro comenzaría con varias sustituciones en el rival, que trataba de mantener el nivel físico que la contienda requería. En cambio, el Quijote seguiría con el mismo XV en el campo unos minutos más.

La sorpresa sobrevino en el minuto 57 cuando el equipo local se encontró un balón suelto en mitad del terreno de juego y consiguió ensayar bajo palos.

Esto hacía que toda la presión recayera sobre nuestros jugadores, que no se querían ir sin la victoria de un partido planteado por los locales a luchar todos los rucks, habiendo demasiadas concesiones en estos lances del partido.

Rafa, nuestro pilier, sería sustituido por Papi, quien volvía a jugar tras una larga lesión de rodilla.

El pack de Sanse Scrum, sobrepasado durante todo el partido por la delantera del Quijote RC, incluso habiendo tenido sustituciones, suspiraba de alivio al ver marcharse al “pequeñín” de Rafa. Pero Papi volvía con muchísimo hambre de rugby.

Apenas cinco minutos del ensayo de Sanse, el Quijote tenía una melé a favor a cinco metros de la línea de ensayo rival. Con gran superioridad, los gordos del equipo manchego cargaron de nuevo como una locomotora contra la delantera contraria hasta meterla dentro de su in-goal, donde nuestro 8, el Negrito, anotaría de nuevo. He aquí un try de los que hinchan el pecho de cualquier forward.

Corría el minuto 62. Liset fallaría la transformación y Sanse Scrum quería ganar el encuentro. Pero el Quijote, esta vez sí, sabría poner temple y manejar la situación.

El partido seguiría muy físico, con constante disputa de rucks de uno y otro lado. En el minuto 75, el capitán pondría la puntilla a un rival que no bajaba los brazos. Un penal pateado a palos daba la victoria a un paciente Quijote que confió en su juego, que controló el partido en sus minutos finales gestionando bien su ventaja en el marcador y que planteó y respondió a un duro encuentro sin reservar ni una pizca de fuerzas.

El resultado final fue 17-22, que permitió a los locales sumar un punto por bonus defensivo. El Quijote RC, por su parte, sumó cuatro puntos que lo mantienen en segundo puesto de la clasificación.

Tras el encuentro, un suculento tercer tiempo en una taberna irlandesa repuso las fuerzas de dos equipos muy  magullados y cansados.

Dar las gracias a Sanse Scrum por permitirnos disputar un encuentro precioso de encarnizada y continua lucha.

Dedicamos la cita del encabezado de esta crónica, a cada jugador/a del Quijote que entrena, que da valor al tiempo que pasa en el club, en el gimnasio, en mejorar para estar casa fin de semana en el campo de juego, porque el valor está ahí en el equipo, ese equipo que nos da la fuerza para seguir placando, para seguir aunque mis fuerzas ya no están conmigo, porque mi fortaleza para continuar está en la ganas y en el apoyo de mis compañeros, porque no estoy solo en la lucha, porque estoy con mi equipo, porque estoy con los que yo llamo mis amigos!!

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