Quijote RC vs Sanse Scrum B (1-02-20)

Quijote RC vs Sanse Scrum B (1-02-20)

«Cada uno es como Dios le hizo, y aun peor muchas veces»

Cita del libro Don Quijote de la Mancha

Este sábado 1º de febrero, el Quijote RC proseguía su caballeresca andadura, en este caso a lomos de un rocín de veinte patas.
Los veinte valientes jugadores y una grada abarrotada de nuestros y nuestras “quijoters”, suponiendo un jugador más durante todo el encuentro, iban a presentar batalla en Yuncos a Sanse Scrum. Esta visita suponía un encuentro vital para ambos conjuntos en su lucha por los primeros puestos de la competición.
El equipo sagreño, líder de la competición e invicto en casa, aspiraba a mantener una trabajadísima primera posición. Por su parte, el equipo sansero acudía a la cita como tercer clasificado, a dos puntos de distancia, por lo que una victoria visitante apretaría aún más la clasificación del grupo de ascenso de la 3ª división regional de Madrid.
Con un día cuasi primaveral, el encuentro comenzaba a las 16:00. Antes del pitido inicial, ambos equipos formaron un circulo en el centro del campo abrazados entre si y con las caras bajas y con un profundo respeto se dedico un emotivo  minuto de silencio por los fallecimientos de Jesús, el padre de nuestro querido Recho, y de Manuel, un querido vecino de Yuncos.
Serían los de rojo quien golpearían primero en los minutos iniciales del partido, con un penal pateado a palos desde unos treinta metros. Sanse Scrum mostraba así que iban a rascar todos los puntos que pudieran cada vez que pisaran nuestra mitad del campo.
Planteando estos minutos de manera muy física, Sanse Scrum metía mucha gente en los rucks, peleándolos todos. Esto hacía que el Quijote metiera más gente de la habitual en estas fases, lo que restaba efectivos en la línea para proseguir la jugada. Además, nuestros apoyos llegaban tarde, suponiendo todo ello cierta sensación de superioridad rival en los primeros compases del encuentro.
Sin embargo, no era más que un espejismo inicial, porque el XV del Hidalgo se sacudía la “empanada incial” que sufría y ponía en marcha la maquinaria. Cogíamos la batuta y empezábamos a imponer nuestro juego. La entrada al campo de Michi, quien regresaba al Quijote, en sustitución de Kinewa, dotaba de experiencia y verticalidad a nuestro XV.
Sanse Scrum empezaba a desinflarse después de media hora de grandísima intensidad. La melé del Quijote, muy superior durante todo el encuentro, mellaba las fuerzas de sus “gordos”, que ya no eran tan fuertes en los rucks. Su línea empezaba a no ser tan veloz como al principio y, aunque se hizo de rogar, nuestro primer ensayo llegaría por mediación de Yamil.
En apenas seis minutos, Andrés posaba el balón de nuevo, y así el Quijote liquidaba ese espejismo inicial y se iba 10-3 al descanso.
Tras la arenga en el intermedio, que hacía referencia al descontrol que había supuesto la primera parte, y las sustituciones de Moli por Tello y de Marcos por Gabi, salíamos a la segunda parte con las ideas claras y el físico renovado.

Pocos minutos habían transcurrido de la segunda parte cuando Michi, con una veloz galopada marca de la casa, posaba el oval de nuevo. Después sería Tali quien sobre el 50’ anotaría otro try más.
Estos ensayos, que no fueron refrendados con sus transformaciones posteriores, sacaban de sus casillas al equipo visitante. El Quijote se alejaba en el marcador e imponía físico y carácter al encuentro, y un Sanse Scrum cada vez más agotado, y con bastantes lesionados, se olvidaba de jugar. La tensión aumentaba y producto de ella recibíamos un sin bin después de una tangana.
Por instantes, parecía descontrolarse de nuevo el partido, pero un postrero ensayo terminaba de sentenciar un encuentro de puro rugby, con el resultado final de 34-3.
Esta importantísima victoria se la dedicamos a las familias de Manuel y de Jesús, a quienes acompañamos en estos duros momentos.
Después de la batalla, un gran asado en las instalaciones del club ayudaron a mitigar los doloridos cuerpos y a que ambos equipos confraternizaran hasta el anochecer.
Dedicamos la cita del encabezado de esta crónica a los que siguen pensando que el rugby solo se juega los fines de semana y que podemos seguir jugando solo con el coraje y los… del caballo de Espartero.
Se juega y se aprende a jugar, en los entrenamiento y en los partidos, ahí esta la clave, ser lo suficientemente capaces de decir necesito centrarme, correr mas, estar ahí cuando sea necesario, etc. porque nada se gana sin sacrificio y sin razón alguna!!

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