lecciones de metro cuarenta
«Señor, el balón lo tenían ellos». El TMO de la honradez, así de fácil. El partido llegaba a su fin, los alevines del Quijote Rugby Club atacaban en busca del empate frente a los Osos del Pardo. El árbitro paró el partido al oír el quejido lastimero de un jugador golpeado. Tras ser atendido (no era nada) y retirado del campo, el señor reanudó el partido con melé a favor… de los Osos. Algunos quijotes esbozaron una protesta, cortada elegantemente por el árbitro. Pero un osezno se dirigió educadamente al señor para sacarlo del error: «el balón lo tenían ellos».
Lecciones. El ascenso de categoría supone todo un reto para los M12. Vista la primera jornada, ya no queda duda de que su naturaleza es la de aprovechar los retos para aprender, superarse y sacar lo mejor de sí mismos, sin venirse abajo nunca. Siempre hacia adelante.
El primer partido con Osos del Pardo lo empezaron encajando dos ensayos, pero se repusieron y pasaron a dominar balón y territorio hasta empatar. En el segundo tiempo un error y una jugada de mala suerte justo a continuación pusieron a los Osos 20-10 arriba. Una gran patada profunda muy bien presionada abrió las puertas del ensayo que los dejaba a las puertas de un empate que al final no llegó. 20-15 para los Osos.
El segundo partido contra Alcorcón iba a ser mucho más exigente. El largo descanso entre partidos volvió a pasarles factura y empezaron sin la tensión necesaria, encajando tres ensayos. Pero volvió a quedar claro que los quijotes no son de los que se arrugan, sino que saben encontrar la motivación cuando la cosa se pone chunga. Así acabaron plantando cara a un potente Alcorcón que sufrió para mantener su ventaja y acabar ganando por la mínima: 15-10.