Crónica desde la grada Quijote Rugby Club-Gorilas vs Torrelodones: David contra Goliat

La crónica desde grada:
La tensión en la grada, se palpaba en el ambiente desde el calentamiento. El Club Quijote-Gorilas se enfrentaba al temible Torrelodones, un equipo con una imponente presencia física y un banquillo que parecía interminable, más largo que un día sin pan. Nuestros chicos de Quijote-Gorilas, conscientes de su desventaja numérica y sin margen de error, salieron al campo con el corazón en un puño.
Desde la grada, el murmullo era ensordecedor: «Qué tamaño», «Esto no está nada igualado». El pitido inicial resonó y, como estaba previsto, Torrelodones tomó la iniciativa. El primer ensayo fue de ellos, desatando la euforia en su grada. Sin embargo, nuestros jugadores no se amilanaron. Con una estrategia inteligente y un juego en equipo impecable, comenzaron a remontar el marcador. Cada placaje, cada pase, cada melé era una muestra de coraje y determinación. La grada enloqueció con los ensayos inesperados de jugadores que, tras meses de esfuerzo, veían recompensado su trabajo con la gloria del ensayo. Y qué decir de las carreras espectaculares, auténticos alardes de velocidad y habilidad que culminaron en ensayos decisivos.
El cansancio y el calor hacían mella en nuestros chicos, pero su espíritu de lucha permaneció intacto. Ni un solo momento bajaron los brazos, defendiendo cada centímetro de terreno con uñas y dientes. Y, como siempre, demostraron una nobleza ejemplar hacia el rival, respetando el juego limpio hasta el pitido final.
El partido tomó un giro inesperado cuando Torrelodones aprovechó sus cambios para meter aire fresco en el campo. A pesar de que Quijote-Gorilas llegó a tener una ventaja de +12 puntos, el empuje final de Torrelodones fue decisivo. El resultado final fue de 49-40 a favor de Torrelodones. Una derrota amarga, pero con gran aprendizaje y nuestros jugadores demostraron que el tamaño no importa cuando se juega con cabeza y corazón. ¡Estamos muy orgullosos de vosotros! VAMOS QUIJOTE, VAMOS GORILAS