Partidazo el que vivimos en Alcalá de Henares contra Club Rugby Alcalá.

Nuestros chicos del sénior viajaban el domingo hasta el campo Luisón Abad, sede del club alcalaíno, que lucía impecable en un día que amenazaba lluvia.

Los primeros minutos del encuentro fueron de tanteo. Los locales, con algunos jugadores de imponente físico, cogían las riendas en los minutos iniciales mientras el Quijote, rezagado, esperaba sus envites.

Veinte minutos duró la travesía en el desierto de nuestro equipo: Ale, nuestro querido Negro, marcó el camino a seguir, al más puro estilo de Moisés liberando al pueblo hebreo, que con su vara abrió las aguas.

Nuestro “centro-profeta” más experimentado, con refinada estética de camisetita ceñida, para que no le cojan en carrera, casquito protector, más para proteger al contrario que a sí mismo, y metros de tape en las rodillas convenientemente colocados en un ritual previo que roza lo místico, comenzó a placar todo lo que pasaba a su alrededor, mostrando el camino que había que tomar: placaje, contundencia y carácter.

Viendo que sí se podía, el Quijote comenzó a espabilar y equilibrar la balanza en el control del juego, ganando terreno. Salíamos de nuestra veintidós y centrábamos la batalla en medio campo.

Finalmente nos adelantábamos en el marcador por medio de un penal lanzado a palos por el gran capitán Liset.

Las patadas a palos serían la única herramienta de ambos equipos. La rocosa defensa del Quijote seguía parando a CR Alcalá, quien hacía lo propio y frenaba cada internada sagreña.

3-6 al descanso hace una idea de la lucha que se vivía en Alcalá de Henares, bajo la presión constante de una grada que en la segunda parte fue avisada por el referee para que cesara su actitud.

Incansables los quijotes, tanto la delantera como los tres cuartos iban duros al choque en ataque, castigando físicamente a un rival que no encontraba el hueco en la línea defensiva. Íbamos encerrando a Alcalá en su mitad de campo cada vez más, pero sin poder culminar un try.

La sorpresa llegó cuando Andrés, Mr Topetasio, con clase propia de un galán, con toquecito sutil, engañó a rivales y compañeros cuando se tiró un autopase en la línea de cinco metros, colándose dubitativamente el oval entre las piernas de los defensas y ensayando con total maestría.

No erraría Liset en la transformación y quedaban aún veinte minutos de trabajo.

La defensa rocosa del Quijote sacaba fuerzas no se sabe aún de dónde, hasta que a cinco minutos del final, CR Alcalá ensayaba muy escorado metiendo presión en el marcador.

La transformación se colaba entre los palos y había que sufrir. Y vaya que se sufrió, trabajando duro en defensa hasta el pitido final.

El ajustado resultado final fue 10-16 hace justicia al trabajadísimo partido de ambos equipos. Destacar la labor de Fernando, que impuso su gran experiencia en la segunda línea cuajando una gran actuación. Así mismo, Gabi en la zaga, es un seguro atrás con su velocidad y su garra.

Ya terminada la fase regular, quedando terceros de nuestro grupo comienzan los cruces entre grupos. Próxima parada: Tres Cantos.